He tenido la suerte de pasar dos años conviviendo con dos francesas que me han hecho tirar por los suelos todos los prejuicios que tenía sobre los gabachos.
En el año en que viví con la primera, escribí un texto a modo de artículo que aunque está basado en un hecho en concreto sirve como análisis de nuestra patria y que me sirve para inaugurar una sección que he titulado «un país llamado España»
SPAIN IS DIFFERENT
Anoche mi compañera de piso Morgane, francesa de nacimiento pero más española que el Cid campeador de corazón, empezó a despotricar contra la televisión de este país. Eran las doce y media de la noche y ahí estábamos las dos, con palillos en los ojos tragándonos 20 minutos de anuncios para ver terminar la película de las 22.00h. “Esto es impensable en Francia” repetía sin cesar sin terminar de creérselo como si acabara de ver un marciano en el salón. Ante su cara de desesperación solo pude contestar diciendo “Esto es España”. Y es que nuestro país basa todo su encanto y a la vez, sus más detestables defectos en una única característica de sus habitantes; la informalidad.
Los extranjeros vienen en busca de la fiesta hasta las 10 de la mañana, el baile, el aperitivo, el sol, el alcohol, las tapas, la siesta… pero cuando pasan en nuestra piel de toro más de los 2 meses de verano de rigor empiezan a quejarse de la impuntualidad, la incompetencia de la administración, la basta atención al público de cualquier empresa…y alaban la puntualidad inglesa, la competencia alemana o la educación francesa dependiendo de la sangre que corra por sus venas guiris.
En este punto justo se encontraba mi amiga que había sufrido en una misma semana la instalación de internet en casa, las colas (y digo colas en plural porque tuvo que volver varias veces) para pedir su carnet de residente, la creación de una cuenta bancaria y ahora la publicidad en la televisión, España estaba acabando con su francesa paciencia.
En ese momento me suena el teléfono, cuelgo, me levanto del sofá y le digo: “Nos esperan en media hora para tomarnos unas cañas”, “¿Pero si hoy es lunes?” fue su respuesta y ante su cara de sorpresa solo pude responder una cosa “Esto es España”, apagó la tele, se levantó del sillón de un bote y sonrió diciendo “si, y me encanta”.
Olivia, también va por ti! mucho ánimo con tu tesis campeona!!!!
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