No tenía para nada pensado escribir una entrada de resumen del año que se ha terminado, ni tampoco de propósitos para el que comenzamos, sin embargo, repasando el blog he descubierto que lo hice en el 2012 y en el 2013 y que no lo he vuelto a hacer desde entonces.
Visto ahora con perspectiva tiene bastante sentido por todo lo que ha ido pasando en mi vida y como ha evolucionado ésta a lo largo de 2014, 2015 y 2016.
Estos tres años también he ido escribiendo cada vez con menos frecuencia en mi blog personal, en mi web sobre Cartagena y en general.
Han sido años en los que mi «vena creativa», mi estímulo o motivación para desarrollar ese ámbito de mi personalidad se ha ido apagando. No siempre por razones malas, no es simplemente que haya estado estresada o preocupada por cuestiones personales o laborales, no es tan sencillo como buscar un ejemplo concreto. Ha sido un largo proceso que creo que terminó apagando esa chispa que convertía escribir en una auténtica necesidad.
Justo ayer escuché en el programa Página2 (de lo mejorcito de la tele pública ahora mismo) que hay dos tipos de escritores: los que escriben para vender y los que escriben para no suicidarse. Sin tomar la cuestión de manera literal, lo entiendo perfectamente, es una auténtica necesidad. Creo además, después de haber entrevistado a muchos artistas, que casi todas las manifestaciones de arte tienen un porcentaje de protagonistas en ambos lados. No es ni mucho menos que yo me considere una artista ¡claro que no! pero al final escribir, aunque no sea ficción, es también un ejercicio de expresión y creatividad como puede ser la pintura o la música
Tiene también quizás mucho sentido que el blog estuviera bastante abandonado hasta la segunda mitad de este 2016. Los que aún no tenéis blog, creadlo, no podéis llegar a imaginar lo que le ayuda a uno mismo a conocerse e incluso llegar a entenderse.
Si estás leyendo esto pero no me conoces o no me conoces mucho, quizás no entiendas nada de toda esta supuesta unión de puntos, pero si me tienes cerca en tu vida seguro que tú también ves como coinciden las fechas.
Repito que no es ni mucho menos que estos tres años haya estado sumida en la más profunda de las depresiones ¡que va! me han pasado cosas maravillosas y cosas muy valiosas tanto a nivel personal como a nivel profesional, pero es verdad que no han sido tranquilos.
Quiero pensar y haciendo el ejercicio de ser consciente (esta vez sí) de cómo escribir y escribir concretamente en este espacio refleja mi situación, que estar escribiendo de nuevo esta entrada de cierre e inicio de año es un síntoma y una señal.
2017, te aviso, he vuelto!
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